De Túnez a El Cairo. Al igual que en el argumento 'a simili', Túnez y Egipto son casos esencialmente parecidos. Ambos tienen un conflicto, un problema. En Túnez comenzaron las protestas que iniciaron lo que luego se ha desarrollado en otros estados árabes. En Egipto, donde al ser igual y buscar la similitud, debería de ocurrir lo mismo. Por ello Egipto puede ser clave y es considerado como centro de gravedad del mundo árabe. Sus protestas influirán directamente en otras realidades.
Otro tsunami en el mundo. No provocado por un fenómeno meteorológico como en el caso de Japón, donde las consecuencias imprevisibles se cuentan en miles de vidas, sino una gran avalancha de protestas, miles de personas luchando y gritando en pie de guerra contra el poder, para conseguir el cambio que tanto osan conseguir. Porque saben que necesitan dicho cambio. Esos gritos de protesta, esa esperanza de acabar con la dictadura de Mubarak y gozar de su libertad como pueblo, se extiende y se contagia entre toda la población árabe.
Cuando Egipto no sea noticia. Ese día el pueblo árabe saldrá a la calle, dejando las armas en casa, y su odio también. Saldrán a la calle para vivir sin ataduras, para respirar el aire que les rodea y sentir la libertad.
Otro tsunami en el mundo. No provocado por un fenómeno meteorológico como en el caso de Japón, donde las consecuencias imprevisibles se cuentan en miles de vidas, sino una gran avalancha de protestas, miles de personas luchando y gritando en pie de guerra contra el poder, para conseguir el cambio que tanto osan conseguir. Porque saben que necesitan dicho cambio. Esos gritos de protesta, esa esperanza de acabar con la dictadura de Mubarak y gozar de su libertad como pueblo, se extiende y se contagia entre toda la población árabe.
Cuando Egipto no sea noticia. Ese día el pueblo árabe saldrá a la calle, dejando las armas en casa, y su odio también. Saldrán a la calle para vivir sin ataduras, para respirar el aire que les rodea y sentir la libertad.
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